¿Qué te convierte en un buen empleado en el sector financiero?

PUBLICADO POR FED FINANCE ESPAÑA en Nuestros consejos de empleo
el 11/11/2022
¿Qué te convierte en un buen empleado en el sector financiero?
Analizamos algunas características indispensables para triunfar en el ámbito laboral del sector financiero. 

A nivel empresarial, contar con la presencia de buenos empleados es esencial para el continuo desarrollo de la compañía. No en vano, cumplir los objetivos fijados de la manera más rápida y eficaz posible es todo un reto para los trabajadores.

Desde Fed Finance, expertos en selección especializada, headhunting y trabajo temporal para profesionales de contabilidad y finanzas, apostamos por el correcto desarrollo laboral. Por ello, te traemos algunos de los factores más decisivos a la hora de convertirte en un buen empleado en el sector financiero. ¡Quédate con nosotros para conocer todos los detalles!

Factores que determinan un buen empleado

Un buen empleado no es aquella persona que obtiene únicamente beneficio propio por su buen trabajo, sino que es alguien que también facilita que la empresa a la que pertenece obtenga ganancias de distintos tipos, tanto a nivel económico como social.

Así, la forma en la que desarrolla su trabajo un profesional es esencial para determinar si es o no un buen empleado, pero no es lo único que se debe valorar. La manera en que interactúa con sus compañeros o la forma en la que responde a los objetivos y retos de su empresa también son claves para valorar sus virtudes laborales. Sin olvidar la importancia de que sea consciente del rol que cumple en cada momento para que también pueda encajar adecuadamente en su puesto.

Características de un buen profesional en el sector financiero

Aunque tener un amplio bagaje a las espaldas y una larga experiencia dentro del sector financiero es un requisito de gran valor, sí que es cierto que existen una serie de características comunes que comparten aquellos buenos empleados dentro del sector de las finanzas. A continuación, te mostramos algunos de estos factores positivos:

  • Contar con una adecuada formación académica: está claro que, sin una buena base teórica, es muy probable que la parte práctica no acabe estando a la altura de las circunstancias. Por ello, disponer de una titulación en Economía, Administración o Finanzas es casi un requisito indispensable a la hora de adjudicar la etiqueta de ‘buen profesional’ a un empleado, ya que le otorgará el conocimiento necesario, tanto del sector en el que trabaja como de las necesidades concretas de su puesto.
  • Adoptar una actitud competente y proactiva: por un lado, la capacidad de generar ideas a la empresa - especialmente las de tipo financiero -; y por el otro, tener un carácter laboral competente, son dos factores clave para saber desempeñar tareas relacionadas con la contabilidad, la elaboración de balances mensuales o la comprobación y el manejo de activos y pasivos.
  • Tener un gusto especial por la labor que se desempeña: llenar la mente diariamente de satisfacción sabiendo que la labor profesional que desempeñamos verdaderamente nos gusta nos puede traer también un sinfín de valores añadidos. Por lo tanto, aspectos como la motivación, el esfuerzo, la responsabilidad o la constancia se verán incrementados si a un trabajador le satisface su labor profesional.
  • Confianza: aunque algunos de los empleados en el sector financiero pueden tener dificultades para creer en sus propias posibilidades, para liderar un proyecto o un área de la empresa es esencial contar con la confianza suficiente. ¿La razón? Esta va a permitir creer en lo que se hace y tener la suficiente resiliencia para afrontar los problemas que puedan aparecer.
  • Habilidades comunicativas: más habitual en empleados con altos cargos profesionales, poseer buenas habilidades comunicativas es absolutamente crucial. Tener la capaz de expresarnos con claridad sobre temas relativos a la banca, al mercado de valores o a las variables económicas de cualquier entidad bursátil también nos permitirá ejercer una influencia positiva sobre nuestro equipo de trabajo.

Por lo tanto, contar con las diferentes aptitudes y experiencias en el sector financiero harán que cualquier profesional se convierta en un buen empleado. Lo cual repercutirá de manera positiva tanto en la labor individual del profesional como en su capacidad para desenvolverse con sus compañeros y para aportar a su equipo de trabajo.