3 claves para implementar una política de diversidad
el 19/01/2022
Diversidad e inclusión son dos palabras que han adquirido recientemente una enorme importancia para las empresas desde el punto de vista estratégico. La experiencia nos dice que su adecuada combinación en el entorno laboral permite incrementar la productividad, potencia la cultura interna de las compañías y contribuye a generar un clima saludable.
Por eso, los departamentos de Recursos Humanos cada vez ponen más esfuerzo en desarrollar políticas de diversidad que ayuden a maximizar los resultados corporativos. Al fin y al cabo, los datos avalan estas políticas, porque según la consultora Gartner, en este 2022 superarán sus objetivos financieros el 75 % de las organizaciones que cuenten con equipos de toma de decisiones de primera línea en los que haya miembros diversos y se adopten estrategias inclusivas.
Tener los conceptos claros para poder disfrutar de sus ventajas
En cualquier caso, antes de plantear la adopción de cualquier política de este tipo, es fundamental tener claros los conceptos sobre los que vamos a trabajar. Es decir, es necesario entender que la diversidad en las empresas abarca las diferencias en ámbitos como las razas, los grupos étnicos, las culturas, los géneros, las religiones, las limitaciones físicas y discapacidades, etc.
Esto implica ver y tratar a todas las personas como lo que son, independiente de sus características particulares. Y, por supuesto, valorar de forma honesta sus capacidades y aptitudes, evitando cualquier tipo de sesgo o prejuicio. Todo para que no solo estemos abiertos a trabajar en entornos diversos, sino también a contar con profesionales muy diferentes y a hacerles partícipes de las actividades diarias de la empresa.
Porque inclusión es precisamente eso: tener la capacidad para aceptar esa diversidad e incorporarla a los equipos de trabajo, entendiendo lo que podrá aportar cada persona por sus habilidades y conocimientos. De ahí que la puesta en práctica de estos dos conceptos y su expresión en forma de política nos pueda traer enormes ventajas: incremento de la creatividad y de la innovación, amplitud de miras para afrontar los problemas con resilencia, aumento del atractivo para captar talento o mayor capacidad de liderazgo global.
Las 3 claves para implementar una política de diversidad que sea eficaz
En Fed Finance somos especialistas en la creación de grupos humanos inclusivos, motivados y de valores sólidos, por lo que te damos 3 claves para implementar una política de diversidad en tu empresa:
Establecer una sólida cultura organizacional que acepte y fomente la diversidad
El primer paso para enfocar correctamente una estrategia de este tipo es estar convencidos de sus principios. Para que tenga éxito, los propios miembros de la empresa deben creer en esta filosofía y estar dispuestos a apoyarla y defenderla. Por lo tanto, las medidas a favor de la integración han de sentirse en todos los ámbitos y departamentos, y no ser solo responsabilidad de la dirección.
Es decir, la empresa debe tener muy interiorizados estos aspectos y hacer gala de la diversidad como uno de sus grandes valores institucionales. Esta característica ha de ser vista y apreciada por los demás como un rasgo identitario, y valorada como una de sus grandes ventajas competitivas frente a las organizaciones que no la ponen en práctica.
Estar dispuestos a trabajar activamente para fomentar la diversidad
Como se suele decir, “el movimiento se demuestra andando”. Así que no basta con tener interiorizado el concepto de diversidad y abrazarlo. También hay que evidenciarlo con hechos y con decisiones que favorezcan y potencien este tipo de políticas. Algo que se puede conseguir de diversas maneras, como promoviendo canales de diversidad e inclusión en el seno de la empresa, o fomentando la creación de grupos de trabajo inclusivos.
Por lo tanto, es básico promover medidas para que los empleados pasen y compartan tiempo juntos, dialogando e interactuando, incluso más allá de su horario laboral. Es posible programar actividades de ocio optativas, celebrar comidas o cenas para celebrar acontecimientos especiales u organizar viajes, con el fin de que se conozcan mejor y estrechen sus lazos profesionales. O también poner en marcha programas de mentorización, para que los recién llegados cuenten con un guía en sus primeras semanas.
Apostar claramente por un equipo de trabajo diverso
La política de diversidad debe ser uno de los ‘mantras’ que guíe los procesos de selección. El objetivo es que la plantilla acabe siendo diversa y que la compañía pueda disponer, a medio o largo plazo, de un equipo de trabajo heterogéneo y de amplias capacidades.
Y aquí, es importante no caer en el error que la búsqueda de diversidad se convierta paradójicamente en un motivo de discriminación para alcanzar ‘cuotas’. Para evitarlo es aconsejable utilizar un modelo de selección por competencias, donde la identificación de las capacidades de las personas sea el criterio fundamental, por encima de las características del puesto de trabajo.
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