Guía para negociar tu sueldo para un nuevo empleo en finanzas
el 21/10/2021
Las negociaciones salariales son un desafío para la mayoría de los trabajadores cuando comenzamos en un nuevo empleo o adoptamos otro puesto dentro de la misma empresa. Aquí se enfrentan dos intereses: en primer lugar el deseo del empleado de percibir un salario acorde con su trabajo y experiencia y en segundo lugar el interés de la empresa por tener los mínimos gastos posibles en salarios y mantenimiento de los trabajadores. A la hora de negociar, lograr el tono correcto, tener confianza sin ser arrogante y elaborar el caso comercial de por qué merece más es una habilidad profesional en sí misma.
En Fed Finance, somos expertos en selección de personal y headhunting en el sector financiero y te dejamos con una guía para negociar tu sueldo para un nuevo empleo en finanzas.
Adoptar una posición positiva
Es común percibir una negociación como algo agresivo e incluso insensible. Esta reticencia influye en nuestra visión a la hora de negociar por nosotros mismos: ¿cómo nos atrevemos a pedir más que lo que quiere la otra persona? Una forma más saludable de pensar en la negociación es pensando que: se trata simplemente de una forma de resolver un problema. En el caso de una negociación salarial, el problema involucra a dos partes con objetivos en conflicto. El empleado quiere ganar bien por su trabajo y el empleador querrá pagar lo menos posible. Sin embargo, también hay objetivos similares, como mantener contento al empleador para continuar en el puesto y que el trabajador se sienta motivado y compensado de manera justa. Siendo razonable y educado, las negociaciones no dañarán la relación e incluso podrían suponer un paso más en la relación profesional.
Identificar dónde nos encontramos
Evalúa el equilibrio entre oferta y demanda para determinar si hay espacio para negociar un mejor salario. Cuanto más competitivo sea el mercado laboral, lo cual define al sector financiero, y más singulares sean las habilidades del trabajador, más influencia habrá para negociar. Si estamos negociando un salario como parte de un proceso de contratación, el cálculo será sencillo a la hora de calcular la franja salarial idónea.
Conocer nuestro valor
La información salarial del sector privado tiende a ser secreta, por lo que los empleadores tienen esa ventaja. Esto puede contrarrestarse con la investigación. ¿Cuánto ganan los trabajadores en nuestro campo financiero? Para determinar el rango salarial para un puesto, podemos comenzar buscando online. Por otro lado, en el sector público, los salarios son mucho más transparentes, pues son un asunto de dominio público. Sin embargo, la investigación en Internet es solo el comienzo; la información más valiosa proviene de hablar con compañeros de la industria en puestos similares. Cuanta más información confidencial se pueda recopilar, mejor informados estaremos sobre los salarios reales del mercado.
Tener un plan para la temida pregunta
Hablar sobre el salario demasiado pronto en el proceso de contratación elimina parte del poder de negociación. Sin embargo, los reclutadores preguntan porque quieren saber si hablan con un candidato realista y razonable, pero responder con un número demasiado bajo puede poner un límite al salario que finalmente se negocia. Entonces, ¿cómo de responde cuando la primera entrevista incluye una pregunta salarial? Si podemos, evitamos dar cifras, decir algo como: "Me gustaría saber más sobre lo que implica el puesto de trabajo antes de hablar sobre el salario". Si esa táctica no disuade al entrevistador, intentaremos ser vagos. En lugar de ofrecer un número específico, proporcionaremos un rango como “entre 24.000 y 26.000 al año”.
Determina un mínimo
Digamos que el empleador no está dispuesto a aceptar nuestra solicitud de salario inicial. Entonces, es aconsejable calcular su balance final antes de iniciar las negociaciones salariales. ¿Cuál es el número más bajo que aceptará? Si tu mínimo es 24.000, ¿te conformarás con 22.000 o 20.000?Para calcular un resultado final, echa un vistazo a tu presupuesto y gastos mensuales. ¿Cuál sería un sueldo cómodo e ideal? Ahora miramos de dónde podemos ahorrar para determinar dónde podemos establecernos. Ten en cuenta también factores no monetarios, como responsabilidades laborales, horas de trabajo, bonificaciones anuales, tiempo libre, etc. Si se está solicitando un trabajo y el empleador se niega a cumplir con nuestro mínimo: rechazamos la oferta.
Elige el momento adecuado
El tiempo es crucial. En medio de una crisis de sector, será complicado negociar un salario alto. Pero ahora que el mercado laboral financiero se mantiene constante, el momento es oportuno para conseguir un buen sueldo. Por otro lado, en la contratación el momento adecuado es hacia el final del proceso, cuando ya exista un gran interés nuestro por el puesto y de los empleadores por nosotros.
Usa el tono correcto y muestra confianza
No queremos parecer arrogantes, pero sí dar la impresión ser defensores de nuestro valor. Haber investigado sobre sueldos contribuye en gran medida a generar confianza. Este juego de la confianza puede ser especialmente complicado en el caso de las mujeres. Estudios han demostrado que las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir una reacción negativa por parecer demasiado agresivas durante las negociaciones debido a las relaciones de poder y roles patriarcales. Tanto si eres hombre como mujer, negociar sin ignorar nuestro interés requiere un delicado equilibrio.
En definitiva, negociar el sueldo en el proceso de contratación es una conversación delicada en la que ambas partes tienen intereses opuestos. Lo importante como futuro empleado es mantener unos mínimos por los que valoramos que se cotiza nuestro trabajo y rechazar cualquier oferta que se quede corta. Se trata de que ambas partes manejen unas cifras razonables que beneficien tanto a empleado como empleador.
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