Cómo pedir recomendaciones para potenciar tu candidatura en finanzas

PUBLICADO POR FED FINANCE ESPAÑA en Nuestros consejos de empleo
el 11/06/2021
Cómo pedir recomendaciones para potenciar tu candidatura en finanzas
Aunque no es muy común que se soliciten, adjuntar cartas de recomendación a una candidatura puede ser de gran ayuda. 

Imaginemos que encontramos una empresa que nos interesa y no solo eso, sino que actualmente están contratando para un puesto para el que somos el perfil adecuado. El primer paso sería cumplir todos los aspectos básicos de la oferta. Hacer una investigación, adaptar el currículum, escribir una buena carta de presentación e incluso enviar al jefe del departamento una solicitud o mensaje en LinkedIn. Pero, aun habiendo cumplido estos quehaceres, puede que necesitemos un paso más para destacarnos y elevarnos por encima de la competencia. Esto puede conseguirse a través de recomendaciones.

En Fed Finance somos expertos en selección de personal y headhunting para las áreas de finanzas y contabilidad, por lo que hoy traemos una serie de pautas para pedir recomendaciones para potenciar tu candidatura en finanzas.

No es obligatorio, pero puede resultar clave

Rara vez las recomendaciones son obligatorias de cara a presentar una candidatura para un empleo. No obstante, si las recomendaciones no son una expectativa, ¿por qué tomarse la molestia de conseguirlas? En pocas palabras, el hecho de que un empleador no las exija no significa que no podamos usarlas para separarnos de la competencia en la búsqueda de empleo.

A través de estas, los gerentes de contratación podrán conocer mejor las habilidades del candidato si no pueden contactar con antiguos supervisores por cualquier motivo o solo obtienen lo básico proporcionado por Recursos Humanos. Básicamente es facilitarles el trabajo señalándoles desde el principio quién va a ser un buen perfil para el puesto.

Cómo pedir recomendaciones

Elegir cuidadosamente las referencias

Se trata de escoger las referencias en base a quienes mejor nos conocen. Puede parecer impresionante obtener una recomendación de alguien que está en lo alto de la escala corporativa, pero si no nos conoce, se notará. Es por ello que recomendamos elegir a alguien que pueda relatar con confianza sobre nuestra carrera y talentos de una manera convincente. Obtener una recomendación genérica podría, en última instancia, perjudicar las posibilidades de conseguir el trabajo.

Preguntar temprano

Por lo general, es mejor enviar una solicitud de recomendación al menos 2 semanas antes de que sea necesaria. De esta manera, la referencia tendrá tiempo suficiente para preparar y redactar adecuadamente una recomendación.

Adulación, pero sin pasarse

Un poco de adulación no hace daño. Podemos comenzar la solicitud haciéndole saber a la referencia escogida cuánto se disfrutó trabajando con ellos, cuánto valoramos su opinión o lo que hemos aprendido de ellos. Sin embargo, debe mantenerse la mesura, no se excedernos o parecerá poco sincero.

Preguntar amablemente

El acto se trata simplemente de solicitar una recomendación de forma sencilla, mencionando su propósito y el plazo. Se debe expresar la solicitud con cortesía, ya que las referencias escogidas no tienen la obligación de atender a lo que se les pide.

Proporcionar todos los detalles necesarios

Esto está relacionado con que la persona elegida pueda ofrecer una excelente recomendación proporcionando los detalles necesarios sobre el trabajo que se está solicitando. Además, puede ser útil refrescar la memoria sobre nuestras habilidades o calificaciones y deje en claro lo que estamos buscando con la recomendación. Para dar un contexto de referencia, se puede incluir la siguiente información en la solicitud:

  • Un currículum actualizado.
  • El puesto que se ocupa actualmente.
  • Para qué es la recomendación.
  • Por qué se está calificado para el puesto.
  • Cualquier hábito, éxito o habilidad laboral relevante.
  • La fecha límite para la carta de recomendación.

Dar una salida a la persona escogida como referencia

Es importante recordar que los excompañeros, supervisores o profesores no están obligados a darnos una recomendación. Tampoco se debe obligar a nadie a darnos una, ya que esto finalmente puede llevar a una recomendación sin ganas, a medias o totalmente mala. Para evitar esto, se recomienda dar a la referencia una manera fácil de rechazar la solicitud si así lo deseara.

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