¿Por qué nos siguen pidiendo el currículum en formato Word?

PUBLICADO POR FED FINANCE ESPAÑA en Nuestros consejos de empleo
el 29/06/2020
¿Por qué nos siguen pidiendo el currículum en formato Word?
Muchos seleccionadores de personal siguen pidiendo el currículum en formato Word, pese a que el PDF suele ser el más compatible. Esto se debe a cuestiones técnicas, principalmente.

A la hora de diseñar y preparar nuestro Currículum Vitae (CV), cada detalle cuenta y puede marcar la diferencia. En este caso importa casi tanto la forma como el contenido, porque de poco servirá que tengamos una enorme experiencia profesional y estupendas referencias si presentamos toda esta información de forma sucia o descuidada. Fundamentalmente porque, en nuestra ausencia, este breve documento se encarga de representarnos y de exponer todas nuestras virtudes ante los reclutadores.

Todo esto convierte su confección en un proceso minucioso que nos obliga a meditar cuidadosamente cada paso que damos. Y uno de los primeros aspectos que debemos definir durante su desarrollo es el formato en el que lo guardaremos. Antiguamente, lo más habitual era apostar por el programa Word, por ser el procesador de textos más empleado en todo el mundo. Pero en 2007, Microsoft implementó en su paquete de Office la posibilidad de guardar y exportar estos archivos al formato PDF, lo que favoreció que poco a poco este último fuera imponiéndose dentro de los CV.

Ventajas del formato Word respecto al PDF

La principal ventaja del PDF reside en que proporciona una compresión más segura, que además dificulta la edición o alteración del documento. Sin embargo, en 2020 los CV en formato Word siguen siendo muy comunes, e incluso hay empresas y responsables de Recursos Humanos (RRHH) que prefieren esta opción a la hora de gestionar la información de sus candidatos potenciales. Entre sus razones destacamos las siguientes:

  • Problemas técnicos, porque hay ciertos programas de gestión de Currículums, como los denominados ATS, que tienen problemas para leer archivos de PDF o que, directamente, no los aceptan. Esto puede provocar, en los peores casos, que el documento no sea tenido en cuenta; o que parte de la información se pierda por el camino al no ser correctamente analizada e interpretada.
  • Dan problemas para editarlos. En teoría, los CV son documentos personales que solo el candidato debe editar, pero en la práctica es probable que los responsables de RRHH o la empresa encargada de la captación necesiten llevar a cabo pequeñas anotaciones o realizar cambios para desarrollar más fácilmente su labor. Así, por ejemplo, las empresas de personal suelen añadirles su logo, para destacar su participación en el proceso de reclutamiento y en la obtención del contrato.
  • Se aseguran una mayor compatibilidad. A la hora de proporcionar un archivo con nuestro CV, hay que intentar dar facilidades al reclutador para que pueda acceder al documento con las opciones de software que estén a su disposición. Y, en este sentido, Office es uno de los programas más usados de todo el mundo y además dispone de un modo de compatibilidad, que garantiza que sus diferentes versiones puedan leer y abrir documentos gratuitamente, sea cual sea su Word nativo.
  • Son una alternativa estupenda a los PDF si estos dan errores. No está de más tener siempre guardado nuestro currículum en formato Word, porque puede presentarse alguna ocasión en la que el reclutador nos pida que también le enviemos una copia de la documentación con esta compresión. Esto puede pasar porque su legibilidad original no sea buena o haya errores de formato, de manera que también será recomendable evitar incluir tablas, símbolos o plantillas que puedan dar problemas de lectura. En estos casos, la sencillez manda y deberemos esforzarnos en simplificar el trabajo de la persona que analizará nuestra candidatura.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de preparar y enviar nuestro Currículum Vitae

En todo caso, una de las reglas de oro a la hora de abordar el envío de nuestro CV es conocer los requerimientos que han establecido las empresas o departamentos de RRHH que valorarán nuestra candidatura. Es recomendable saber qué formato prefieren y estar preparados, de forma que dispongamos de las dos variantes para poder proporcionarlas de una manera rápida y sencilla.

Y para los casos en los que Word sea el elegido, será recomendable seguir estas pautas:

  • Emplear una de las numerosas plantillas ya prediseñadas. Hay multitud para adaptarse a todo tipo de candidatos y de empresas, por lo que será aconsejable dedicar tiempo a elegir la idónea para el mensaje o la imagen que queramos transmitir.
  • Apostar por diseños limpios y ordenados. Un CV claro y bien estructurado será sinónimo de que el candidato es una persona cuidadosa, pulcra y organizada.
  • Aprovechar bien las herramientas específicas del software, como la habilitada para crear encabezados y pies de página; o la de mostrar/ocultar las marcas de formato. Esto luego permitirá llevar a cabo una edición más sencilla, en caso de que sea necesaria.
  • Aprovechar las negritas para enfatizar, ordenar y destacar la información. El uso de diferentes colores no es demasiado recomendable, aunque pueden emplearse con moderación y con fines estéticos. Y, en todo caso, las mencionadas negritas siempre nos serán muy útiles para dirigir la lectura y distribuir el contenido del CV.
  • Como ya hemos dicho, hemos de evitar tablas, tipografías o símbolos que compliquen la legibilidad y no aparezcan en el programa original.
  • Al terminar, guardaremos el archivo en el modo de compatibilidad. Esto reducirá las probabilidades de que luego se presenten problemas al intentar abrirlo en otros sistemas operativos o con otros programas. 

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