Responsabilidad social corporativa: ¿por qué importa?

PUBLICADO POR FED FINANCE ESPAÑA en Nuestros consejos de empleo
el 02/01/2020
Responsabilidad social corporativa: ¿por qué importa?
La responsabilidad social corporativa es una estrategia fundamental la gestión de una empresa exitosa.

La responsabilidad social corporativa es una estrategia fundamental para cualquier compañía en la actualidad, evidentemente porque contribuye a crear un mundo mejor y más sostenible, pero además porque tiene varias ventajas como estrategia de negocios. 

No en vano, las empresas en España aumentaron su inversión en esta área 10%, según una encuesta realizada por V informe del impacto social de las empresas, por Deloitte y SERES

Las empresas que participaron en el sondeo invirtieron más de 846 millones de euros en sus actuaciones en RSC durante el año. De estos, el 55% se invirtió en España, beneficiando a 24 millones de personas, receptoras de estas ayudas. 

Además, el beneficio no es solo para los receptores de la ayuda, sino también para todas aquellas personas empleadas en el sector. Y es que, según este mismo informe, el empleo directo generado supuso un gasto total de 84.706 millones de euros en sueldos y salarios. Y es que, en 2017, las empresas participantes en el informe emplearon a 1.438.812 personas en España, el 6% de la población activa en España. 

En suma, la responsabilidad social corporativa es un sector en auge que ofrece grandes beneficios para aquellos a quienes se ayuda y para las empresas y empleados que los llevan a cabo. 

Responsabilidad social corporativa: ¿cómo construir una estrategia? 

Como toda estrategia empresarial, la clave de la responsabilidad social corporativa es conocer el sector, saber cuáles son las necesidades de los destinatarios finales y trazar un plan. 

Entiende a los receptores de la ayuda 

Para que una ayuda sea efectiva es necesario que se ajuste a las necesidades de los receptores. Así que, lo primero es conocer y entender sus circunstancias. Por poner un ejemplo muy simple, enviar mucha ropa de invierno a un país con 25 grados durante todo el año, no servirá de nada.  

Conoce tus fuerzas 

No es suficiente saber qué necesitan los potenciales receptores, sino que también hay que saber qué somos capaces de dar. Para ello es importante identificar las fortalezas de la empresa. 

Frecuentemente, una estrategia de comunicación eficaz puede ayudar mucho más a una ONG que el envío de unos kilos de comida o una donación económica, ya que la campaña de comunicación le ayudará a ampliar su red de colaboradores. Así que, si tu empresa está especializada en comunicación, esa podría ser tu vida de ayuda.  

Otro ejemplo es la ayuda en logística.  Es muy frecuente que las ONGs tengan facilidad para recolectar ayuda, pero luego no tengan medios para distribuirla. Si tu empresa está especializada en logística, quizá en lugar de recolectar más alimentos o ropa, sería efectivo ayudar en la distribución. 

En fin, estos son solo algunos ejemplos. Pero lo que está claro es que, la mayoría de las veces, aprovechar las fortalezas y el expertise de la empresa será más eficiente que apostar por los recursos de ayuda más comunes, como son la donación de alimentos, ropa o dinero. 

Involucra a tu equipo 

La principal clave de una estrategia de RSC es, sin duda, que las personas que la ejecutan crean ella. Por eso, es importante que todo el equipo forme parte de las campañas de ayuda. No solo ejecutándolas, sino también dando ideas y creando proyectos. 

Mide los resultados 

Como cualquier estrategia de negocios, una de las claves del éxito consiste en medir los resultados y analizarlos, para saber cómo está funcionando y saber si es necesario hacer modificaciones.  

Determina métricas que te permitan saber qué tan bien se está haciendo e incorpora los resultados en comunicaciones como informes anuales, conferencias de prensa o la sección "acerca de nosotros" de tu sitio web. Esto no solo contribuirá a mejorar la reputación de tu negocio, sino que motivará a tus empleados a formar parte de esta estrategia y te ayudará a ampliar tu red de colaboradores. 

En definitiva, una estrategia de responsabilidad social corporativa es un ganar-ganar, en la que toda colaboración suma y amplía los beneficios.